Descubre cómo usar la identidad verbal para destacar con tu negocio

El mundo de los negocios digitales es una jungla.

Entre los vendehumos y unicornios diciendo que es fácil ganar dinero en Internet y haciendo que proliferen cada día nuevos jugadores en el tablero…

…y las personas que de verdad saben lo que hacen y juegan con las fichas que les ha tocado…

No queda otra que aprender a destacar y a diferenciarte del resto.

Si haces lo mismo que los demás, serás uno más.

Y no quieres eso, ¿verdad?

Yo tampoco lo quiero y por eso llevo un año trabajando mi marca personal.

¿Pero sabes qué? 

Dentro de la marca personal hay un aspecto que cuidan pocos negocios: la identidad verbal.

Esa forma de hablarte y de expresarte que hacen que seas reconocible entre mil más.

No hace falta que hagas algo exagerado como Chiquito de la Calzada.

Pero sí encontrar ese punto en el que algo en tu forma de expresarte sea solo tuyo: un saludo, una despedida, una expresión…

Tu tono de voz.

En este post te voy a explicar por qué deberías crear tu identidad verbal y cómo usarla en beneficio de tu negocio.

Qué es la identidad verbal

Me voy a alejar de las definiciones técnicas que ya puedes encontrar en Google con facilidad para decirte cómo la entiendo yo.

La identidad verbal es la forma en la que tu negocio se expresaría si fuera una persona.

Por eso, debe contener los mismos rasgos de personalidad que tendría tu negocio si fuera una persona.

¿Tu negocio es divertido, inspiracional, decidido…?

A lo mejor tienes un negocio con un carácter motivador como Nike o a lo mejor es optimista y alegre como Mister Wonderful. O quizá es serio, elegante y rotundo como Rolex.

La identidad verbal se divide en tres aspectos:

  • La voz. Es la que provoca la emoción en el usuario y que marca la distinción principal de tu negocio: diversión, motivación, exclusividad…
  • El tono. Genera empatía con el público al mismo tiempo que transmite el valor de la marca y potencia el mensaje.
  • El estilo. Se refiere al vocabulario, expresiones y frases hechas que caracterizan a tu negocio.

A su vez, la identidad verbal debe ir acorde con la identidad visual. 

Si tienes una identidad verbal seria y elegante sería chocante que tu identidad visual sea colorida y tenga fuentes saltarinas e irreverentes. 

Todo este conjunto de cosas, si te das cuenta, es lo que compone tu marca y por eso es tan importante.

Como ves, va mucho más allá del naming o del eslogan: se trata de crear las percepciones adecuadas en el usuario para que se convierta en un cliente.

Merece la pena que dediques un rato analizar la identidad verbal de tu negocio y que, a partir de ahora, la tengas en cuenta cada vez que hagas una comunicación para potenciales clientes.

Conoce a tu público objetivo y el entorno donde se mueve tu negocio

Antes de empezar a crear tu mensaje y tu voz, es necesario que tengas una idea clara de las personas a las que intentas llegar y lo que buscan. 

Ya he hablado de esto en varios post del blog, en especial en este sobre el buyer persona.

Y es que es de cajón: ¿acaso te diriges de la misma manera a un niño de diez años que a una señora de 85?

Sí, es un caso extremo, pero es para que me entiendas.

Si no sabes qué personas te van a escuchar o leer, ¿cómo vas a saber cuál es la mejor forma de dirigirte a ellas?

Por eso es tan importante que hagas una investigación en la que no solo tendrás que saber detalles como su sexo, edad o intereses sino también qué les preocupa, qué desean, qué miedos tienen…

Una vez que consigas crear la identidad verbal en la que tú te sientas cómodo y que, a la vez, sea adecuada para tu público objetivo, estarás generando una confianza y fiabilidad que te va a dar ventaja ante tus competidores.

Contar con un estilo definido te dará mucha fuerza y autoridad, ya lo verás.

La identidad verbal como reflejo de la propuesta de valor

Antes que nada, pásate por aquí para entender qué es la propuesta de valor si no lo tienes claro.

¿Ya? Bien, entonces seguimos.

La identidad verbal debe estar alineada con tu propuesta de valor sí o sí para ofrecer una imagen de conjunto que debe ser coherente.

Si tu propuesta de valor es una app que te permite gestionar tus gastos e ingresos sin conectar con tu cuenta bancaria, todo lo que hagas debe reflejar esta idea de un modo u otro.

Por ejemplo, la propuesta de valor de Netflix es que te permite ver series y películas cuando quieras y donde quieras.

Si entras a su sitio web vas a ver que la mayor parte de las frases que utilizan en la home hacen referencia a esto: 

“Disfruta de Netflix en tu TV. Smart TV, Playstation, Xbox, Chromecast, Apple TV, reproductores Blu-ray y muchos más” 

“Reproduce en streaming todas las películas y series en tu móvil, tableta, ordenador y TV sin pagar más”

“Descárgate tus series favoritas para verlas sin conexión”

Y así.

Esto se llama “matriz de mensajes” y son mensajes tipo recurrentes que resumen tu propuesta de valor y que se pueden adaptar al público y a la situación según las circunstancias.

Pero no hace falta que vayas tan lejos.

Ve a la home de Aprende a Vender y dime si ves ahí mi identidad verbal alineada con la propuesta de valor de mi negocio 😉

Mantener la identidad verbal: las guías de estilo

Muchas empresas cuentan con su propio manual de identidad verbal, en especial cuando hay varias personas involucradas en la comunicación.

En este manual se incluyen detalles como:

  • Entonación
  • Léxico
  • Tipo de mensajes
  • Palabras clave
  • Narrativa
  • Ejemplos prácticos

De esta forma, el community manager, el copywriter y el redactor sabrán cómo tienen que crear sus mensajes para mantener la coherencia dentro de la función que debe cumplir cada uno de estos profesionales.

Es una manera de mantener la personalidad de marca en todo momento y desde todos los ángulos de comunicación de un negocio.

Así, los negocios se aseguran de que a la hora de transmitir sus mensajes se mantenga un estilo uniforme y una línea estable.

He trabajado con grandes empresas que lo primero que hacen es entregarte este manual para que te lo empolles.

Ahí te dirán cómo se dirigen a sus potenciales clientes, si cuentan con alguna “coletilla” que les identifique, si hay palabras o expresiones que no debes utilizar…

Y tú deberías hacer lo mismo.

Aunque no lo creas, al principio es demasiado fácil alejarte de tu identidad verbal o ir cambiando de una a otra porque todavía no tienes el negocio bien asentado.

Y esos vaivenes lo que hacen es crear confusión y desconfianza en el usuario ya que no pareces coherente. 

Es más: si te fijas, muchas veces puedes distinguir si unos textos los ha redactado la misma persona o varias. Esto sucede cuando no hay un manual de estilo ni una identidad verbal establecida ayudando a construir la actitud de marca.

Si una empresa se expresa de una forma en redes sociales y de otra distinta en sus newsletters… Pues chirría, resulta raro y al final, la desechas porque no te hace sentir cómodo o seguro.

¿Que exagero? En absoluto.

Créeme, en mis 20 años de experiencia en marketing he visto ese problema más de una vez.

Sé auténtico

A ver: no te estoy diciendo que debes crear una identidad verbal artificial para dirigirte a tus clientes.

Solo te digo que tienes que ser coherente con tu negocio en cualquier aspecto del mismo.

Y eso implica que tienes que ser auténtico.

No sale bien fingir que eres de otra forma o tratar de imitar a tus competidores, aquellos que triunfan donde tú también quieres hacerlo.

De verdad, no funciona. 

Se nota, se percibe y además, es que nadie puede fingir el 100% del tiempo. En cualquier momento bajas la guardia, asoma tu verdadero yo y todo se viene abajo.

Piensa en todas las veces que has visto casos parecidos y en cuál ha sido la reacción de los usuarios.

Sé que es más fácil decirlo que hacerlo porque yo también he estado ahí y no una sino cientos de veces.

Y es que cada vez que he trabajado para una marca distinta he tenido que asimilar su identidad de marca para escribir las cartas de venta, los emails, las landing page…

Pero aquí hablamos de tu negocio, de tu marca, de ti.

No tienes por qué enfrentarte a esto solo. Yo te puedo ayudar.

En mi club de ventas para emprendedores y negocios digitales aprenderás a escribir textos persuasivos alineados con tu identidad verbal que aumenten tus ventas.

También aprenderás cosas extraordinariamente importantes relacionadas con la gestión de tu negocio, por ejemplo cómo enfrentarte a las reuniones con clientes y cómo presentar tu presupuesto.

Si te interesa, haz clic en el enlace que tienes ahí arriba y verás otra forma de mover tu negocio.

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