¿Qué es el storytelling?

El copywriting no es una disciplina en la que prime la creatividad, de hecho lo más importante es la técnica en la que cada paso, o cada palabra en este caso, está medida de forma quirúrgica.

Y es cierto.

Pero esto no quiere decir que tengas que cortarte las alas y desechar cualquier atisbo de creatividad que aparezca.

Que tu mundo sea solo una estructura de palabras, de verbos, de giros…

Para eso está el storytelling, una técnica que te permite escribir textos creativos y persuasivos al mismo tiempo.

Te cuento cómo lo veo yo.

Definición de storytelling

La definición sencilla de storytelling es “contar historias”.

Pero en términos de marketing digital, y en concreto de copywriting, el asunto es un poco más profundo.

Un copywriter utiliza el storytelling para contar historias y realizar una conexión emocional con el lector de forma que le conduzca hacia la acción que quiere que haga.

Es una manera de hacer vibrar al mismo tiempo el corazón y la mente del lector para conseguir que se convierta en cliente.

Sin embargo, recuerda que no es un recurso que funcione por sí mismo y al que puedas recurrir siempre que quieras.

El storytelling debe servir siempre al propósito de tu contenido y no ser un comodín que usar cuando no se te ocurre otra cosa.

Las historias no funcionan porque sí: deben conectar emocionalmente con el usuario y responder al objetivo que quieres conseguir.

Cómo hacer historias que venden

Para escribir historias que vendan, para tocar el corazón del cliente y remover sus emociones, tenemos que conocer bien al lector y saber qué teclas pulsar.

Así que primero tendrás que estudiar bien a tu buyer persona porque, de otro modo, estarías matando moscas a cañonazos.

Una vez que tengas esa información, tendrás que configurar los siguientes elementos en tu historia:

  • Qué quieres conseguir. ¿Una suscripción, una venta, visualizaciones de un video, escuchas de un podcast…? Lo primero que debes tener claro es el CTA, qué quieres que haga el usuario.
  • Dónde sucede la historia. Si ambientas tu historia en un lugar concreto, la historia será más inmersiva para el lector y será más fácil sumergirle en ella.
  • Quién es el protagonista. Puedes ser tú, otra persona, un personaje inventado o incluso el propio lector. Sea quien sea, éste debe sentirse identificado.
  • Cuál es el problema. Aquí es donde vas a enganchar al lector ya que el conflicto le debe resultar conocido, la identificación tiene que ser completa en este punto. 
  • Tu solución. El personaje soluciona su conflicto gracias a tu producto o servicio pero, ojo, este giro debe ser suave y discreto, no brusco y comercial, o cortará “la magia”.

El storytelling es una estrategia de persuasión que se adapta a todos los formatos: email marketing, redes sociales, cartas de venta, landing pages…

Y lo bueno que tiene es que se puede combinar con otras fórmulas para llevar al usuario hasta donde quieres.

De hecho, al estar centrado el storytelling en las emociones, tienes que saber en qué momento apelar a ellas y en qué momento “atacar” al usuario por otro lado.

Te pongo un ejemplo.

Cuando estás escribiendo un embudo de ventas, puedes recurrir al storytelling en los primeros emails para atrapar al lector.

Pero conforme avanzas en el funnel y el usuario ya ha conectado emocionalmente, es el momento de pasar a otra estrategia más racional.

Por eso lo más recomendable es dejar el storytelling a un lado y pasar a métodos de autoridad hasta finalizar en la venta.

Cuando tienes mucha experiencia en copywriting y storytelling puedes recurrir a estrategias más arriesgadas y hacer giros hacia la venta más bruscos.

Si no es tu caso te recomiendo que lo hagas con cuidado para no arruinar tu propósito.

Tipos de storytelling

Hay distintos tipos de historia que puedes contar para emocionar al usuario y según tu propósito, puedes usar una u otra.

Aquí te dejo algunos tipos de storytelling que te pueden servir de punto de partida.

  • Historias de ficción. Como dice su nombre, son historias que puedes inventar para que se ajusten al propósito que quieres conseguir con el storytelling.
  • Historias “míticas” de la marca. Se trata de recurrir a momentos históricos de la marca, algo válido si tiene una buena trayectoria de la que los usuarios puedan recordar los primeros momentos para recurrir a la nostalgia.
  • Historias de consumidores. Cuenta anécdotas de otros usuarios que han consumido tu producto o servicio. Pueden ser reales o inventadas ex profeso para la ocasión.
  • Historias de valores de marca. Los protagonistas de la historia personifican los valores y principios de tu producto o servicio para que resulten más explícitos ante el usuario.
  • Historias personales. Por supuesto, puedes contar historias que te han sucedido a ti mismo (lo hago a menudo en mi newsletter diaria)

No hay una mejor que otra ni tampoco son estos todos los tipos de storytelling que puedes hacer.

Recuerda que toda historia que utilices en tus contenidos debe tener un propósito y debe plegarse a él, no al contrario.

Ejemplos de storytelling

A continuación te dejo por aquí algunos ejemplos de storytelling utilizados en publicidad y que te harán entender mejor en qué consiste esta estrategia.

Quizá recuerdes alguno de ellos: esa es una muestra de su efectividad.

Ausonia

Dentro de un coche una madre y su hijo adolescente conversan. 

El chico lleva ortodoncia y le da vergüenza ir a una fiesta con sus amigos, en especial porque estará la chica que le gusta.

La madre le aconseja y le insufla seguridad en sí mismo transmitiendo la seguridad que ella misma tiene gracias al uso de Ausonia.

Casa Tarradellas

Una familia se muda y las hijas adolescentes están frustradas por tener que abandonar el hogar en el que han crecido.

Al llegar a la nueva casa, aún llena de cajas, la madre ofrece como cena una pizza de Casa Tarradellas.

De esta forma, consigue que se sientan “como en casa” y alude, sin decirlo, al estilo casero de la pizza.

Michelin

Una ciudad ficticia está sometida a un malvado surtidor de gasolina que se aprovecha del alto consumo que hacen sus habitantes al no usar neumáticos de calidad.

Por suerte, aparece Michelín con sus neumáticos de bajo consumo para ayudar a la gente a ahorrar dinero en combustible.

Y como estos hay muchos más en los que historias sencillas con puntos muy marcados conectan con las emociones del usuario para llevarlo a la venta.

Te invito a analizar estos anuncios en busca de su estructura y del giro a la venta y a que encuentres otros ejemplos de storytelling.

Consejos para un buen storytelling

Por último, voy a dejarte algunos puntos básicos que no debes perder de vista a la hora de recurrir al storytelling.

Vuelve a ellos cada vez que utilices esta estrategia para asegurarte de que todos los cabos quedan atados.

  1. No hagas tramas enrevesadas. Que el lector vaya de A a B sin perderse en caminos secundarios.
  2. Sé creativo pero evita enredar al usuario con detalles que no sean esenciales para tu propósito (¿es útil para tu objetivo explicar cómo va vestido el protagonista?)
  3. Trata de que el sentimiento final del usuario sea positivo: alivio, descanso, satisfacción… pero no descartes hacerle “sentir mal” durante la historia.
  4. No seas promocional, no se trata de un anuncio, la venta con el storytelling es suave y casi imperceptible.

Como conclusión final grábate esto a fuego en la mente:

El storytelling sirve para vender, no solo para entretener.

El fin último del storytelling es llevar al usuario hacia la venta, es una estrategia de persuasión.

Por eso, hablamos de esta estrategia en Aprende a Vender como una forma de aumentar las ventas de tu negocio y conseguir engagement hacia tu marca.

Ahí dentro no solo estamos hablando de copywriting sino de negocio, de mentalidad, de marketing y de ventas.

Te ayudaré a mover tu negocio empezando desde dentro, es decir, de tu mentalidad y tus ideas, para que aumentes tus beneficios y pongas en valor tu trabajo.

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